Vivo en peligro y otra vez
Corro por la línea de fuego
Me besas, caigo en tu juego
Peligro de caer
En tu voz estoy perdido
No escucho a mi sexto sentido
Sin canción no puedo escribir. Así de simple. Por mucho que le salgan telarañas al sucucho, por mucho que a nadie le importe, por mucho que tenga mil cosas que contar... no puedo. Irónicamente, la que me dio la inspiración es una de las tantas canciones mamonas que tengo que escuchar a diario en mi lugar de trabajo. En fin, mi vida está llena de contradicciones... una más, una menos da igual. Whatever.
El “Ah noooo! Qué maraca!” simplificado como “anoquemaraca” me atrevería a decir que es el lema de estos meses. No porque seamos sueltas (bueno, sólo un poco) sino porque al fin (o por fin) dejamos atrás esos melodramas de telenovela mexicana a lo “mátate con furia”, lo que significa que ya no cerramos filas en torno al mismo susodicho de siempre.
Es como Carrie con Mr. Big. El HDP siempre va a estar ahí molestando, aún cuando esté casado/pololeando/enetapadeindecisión, pero wtf? No por eso dejarás de disfrutar la vida. Se me había olvidado lo bacán que es andar moviendo las pestañas, cerrando el ojo y lanzando esas sonrisas de niña buena. “Andai puro maraqueando” Exacto! Como en los viejos tiempos y tal como diría Avril Lavigne... you make me so hot.
Y como somos masoquistas y no podemos vivir sin dramas, por ahí existe uno que otro problema, pero a estas alturas de la vida poco importa en realidad. Entre tropezar con la misma piedra de siempre, a hacerlo con una nueva... no hay por donde perderse. Anoquemaraca!
PS: No encontré canción más hueca que esa.