Ðark Lady

Acerca de tødø y nada a la vez

¿En quién vas a confiar?




I know I’ll never trust a single thing you say
Sé que nunca confiaré en nada de lo que digas
You knew your lies would divide us but you lied anyway
Sabías que tus mentiras nos dividirían pero mentiste de todas formas
And all the lies have got you floating up above us all
Y todas las mentiras te tienen flotando encima de todos nosotros
But what goes up has got to fall
Pero todo lo que sube, tiene que bajar


¿En quién vas a confiar y en quién no? ¿A quién mantendrás a tu lado y a quién no?. Esa parece que es la tónica de todos los “mayo” de mi vida, es por eso que odio tanto este mes que ya se acaba. Siempre me pone a prueba y tengo que elegir. Los trapitos sucios salen a la luz y por dios/buda/satán qué sensación más amarga te queda dando vueltas. Miras a las personas y actúan de manera tan normal, que llega a ser molesto, porque sabes que en el fondo no están siendo sinceras contigo.

De la rabia inicial pasas a la decepción. Y en mi caso la decepción es peor que querer agarrar a palos a alguien, porque significa el fin. Cuando una persona me decepciona, simplemente deja de importarme. No me importa lo que diga, lo que haga, si está o no está... Ojalá fuera más simple en este caso, pero no lo es. A veces me pregunto si es mejor fingir que nada ha pasado a cortar todo de raíz. No lo sé. La luna se ve preciosa desde aquí... espero que traiga un poco de luz por estos lados.

Triste tristeza llena eres de gracia


Oh god! Oh god! Si recordara todas las veces en que un escrito de Benedetti me dejó sin habla... Oh god! Mi vida ha pasado entre los pensamientos de él y los de Alfonsina Storni y Meredith Grey. Ellos tienen las palabras precisas para el momento preciso...


Triste Nº 1

Mario Benedetti

Por la memoria vagamos descalzos
seguimos el garabato de la lluvia
hasta la tristeza que es el hogar destino
la tristeza almacena los desastres del alma
o sea lo mejorcito de nosotros mismos
digamos esperanzas sacrificios amores.

A la tristeza no hay quien la despoje
es transparente como un rayo de luna
fiel a determinadas alegrías.

Nacemos tristes y morimos tristes
pero en el entretiempo amamos cuerpos
cuya triste belleza es un milagro.

Vamos descalzos en peregrinación
triste tristeza llena eres de gracia
tu savia dulce nos acepta tristes.

El garabato de la lluvia nos conduce
hasta el hogar destino que siempre has sido
tristeza enamorada y clandestina

Y allí rodeada de tus frágiles dogmas
de tus lágrimas secas / de tu siglo de sueños
nos abrazas como anticipo del placer.

[Si no quieres ver cómo termina la quinta temporada de Grey's Anatomy, no sigas leyendo ni pulses play]




¿Lo dijiste? “Te quiero. No quiero vivir sin ti. Cambiaste mi vida”. ¿Lo dijiste? Haz un plan. Fíjate una meta. Trabaja en ella, pero de vez en cuando mira a tu alrededor. Aprécialo, porque eso es todo. Mañana todo podría acabarse.

No, no lo he dicho. Tengo claro que todo puede acabarse mañana y que las horrendas pesadillas que me despiertan en las noches pueden hacerse realidad, pero no puedo decirlo. I can't. Asumo que lo saben, pero no puedo. Tal vez estoy esperando a que llegue el final, no lo sé. Al borde del precipicio todos cambian, como escuché por ahí.

Y no sé por qué le he agarrado un miedo enorme a la muerte. Don't take the elevator, please. Don't you dare. Don't take it, stay with me.

Mala persona e inconsecuente




There are people who say
Hay gente que dice
What you wanna hear
Lo que quieres oír
Even on a rainy day
Incluso en un día lluvioso
They'll tell you the sky is clear
Te dirán que el cielo está despejado


Pedirle consecuencia en sus actos a la gente, es como pedirle peras al olmo. Eso está claro. Suelen -me incluyo- decir muchas cosas, pero ni ellos mismos se lo creen y a la hora de la verdad, se hace evidente la falta de congruencia en lo que hacen. Supongo que en ocasiones es mejor mantener la boca cerrada , así te evitas malos ratos. Total, tú nunca dijiste nada y de nada te pueden culpar.

Mi inconsecuencia ya me está empezando a molestar. Ser una mala persona, puede ser agotador. Las malas personas -por lo que he podido notar- son las más inconsecuentes. Fingen que nada les importa, pero en el fondo no es así. Desean lo mismo que todos los mortales, pero prefieren mantenerlo oculto. Pueden ser más sensibles que el resto, pero se hacen mierda intentando no derrumbarse. Claro que no todo es culpa de las malas personas. Las supuestas buenas personas no lo hacen mal tampoco, porque como son tan buenas siempre buscarán no herir al de al lado. Cómo se te ocurre, si son tan buenas, no podrían hacer tal cosa. Sin embargo, no se dan cuenta que por salvar a uno, están jodiendo al otro. Al menos las malas personas tienen claro que siempre habrá alguien que saldrá perdiendo. Las buenas personas se dan vueltas y se dan vueltas y no dicen nada. ¿Y eso está bien?. Lo que rescato de las malas personas, es que al menos ellas saben que lo son. Las buenas no admiten que a veces se les sale el demonio.

Soy una mala persona a juicio del común de los mortales y así lo prefiero, pero me aburre. He dicho y pensado tanta estupidez junta que si admitiera lo que realmente creo en estos instantes, se caerían de espaldas. Oh sí! Es el ser humano más corriente que hay en el mundo, pero aun así si me lo pidiera, me iría con él. Lo dije y qué. Soy inconsecuente.

El príncipe que conquistó a las divinidades


…Pero me cuesta cuando otro adiós se ve tan cerca
y la perderé de nuevo y otra vez preguntaré
mientras se va y no habrá respuesta...
Y si esa que se aleja...
la que estoy perdiendo...
Y si esa era... ¿Y si fuera ellaaaaaaaaaaaaaaa?
Seeeeeaaaaa lo que quiera Dios que seaaaaaaaaaaaaaaa... (8)

-¿Qué se haga tu voluntad dices tú?- dijo Satán a Dios, mientras éste cantaba con una concentración que ya quisiera el mismísimo Alejandro Sanz.
-¡Satán! Lo siento, no te sentí llegar. Es que ejem! estaba escuchando el CD de ese chiquillo y como dirían estos mocosos de ahora “me fui en volah” jo jo...- contestó Dios, bajó el volumen del estéreo y siguió cantando, aunque a menos decibeles. Satán sólo se limitó a tomar asiento y a observar el intento de cantante de la divinidad.

... A veces siente compasión por este loco, ciego y loco corazoooooooooooooooooooon
¿Era? ¿Quién me dice si era ella?
Y si la vida es una rueda y va girando y nadie sabe cuándo tiene que saltar
Y la miro... ¿Y si fuera ella? ¿Y si fuera ellaaaaa?... (8)

-No sabía que cantabas...- comentó Buda desde la puerta y al ver la cara burlona de Satán agregó un inocente “o que al menos lo intentas...” que Dios no alcanzó a escuchar.

- ¡Amigo Buda! Qué bueno que llegaste!!!! Espérenme que voy por el pop corn y a guardar mi CD de Ale Sanz - expresó Dios con evidente felicidad y se marchó de la habitación.
- ¿Sabes qué se trae entre manos Dios? No entiendo por qué está tan contento si se trata de la “mocosa” como él le dice- cuchicheó Buda, sentándose al lado de Satán.
-No tengo ni la más mínima idea, pero no debe ser algo muy bueno para la mocosa. Él la detesta- contestó Satán.
Buda asintió con la cabeza y guardó silencio. Satán tenía razón. ¿Pero qué podría haber hecho ahora Jen, la mocosa como solía llamarla Dios?. Hasta donde sabía, la mocosa tenía una vida relativamente normal tratándose de ella. El llamado de Dios para ver un capítulo de la serie de la mocosa le causó suspicacia. En ese momento llegó Dios con el pop corn y prácticamente se lanzó en el sofá irradiando felicidad.
-¿Qué pasa contigo? ¿Por qué nos reuniste? Más te vale que sea algo bueno y cruel. Soy un Satán muy ocupado y no puedo perder mi tiempo viendo lo que hace una niñita caprichosa como esa. Iuuu!
- Ya verán! Ya verán! Es que los guionistas de la vida de mocosita me contaron lo que pasaría hoy jijiji- le respondió Dios a Satán con una amplia sonrisa en su desconocido rostro.
- ¿No habíamos despedido a esos tipos? - preguntó extrañado Buda
- Jelou??? En qué mundo vives Buda. Recuerda que los dejamos porque se les ocurrían mejores ideas que a nosotros. La audiencia aumenta, las ganancias aumentan, imposible dejarlos ir. Tú no fuiste a esa reunión. Satán y yo les renovamos el contrato.
-Cierto, esa reunión a la que no asistí. ¿Por qué no fui? Oh! Ya lo recuerdo, PORQUE MISTERIOSAMENTE SE PERDIÓ MI INVITACIÓN.
Dios y Satán guardaron silencio. Dios se acomodó en el sillón y Satán miróa Buda con cara de inocencia.
- Como sea... Dios prende el plasma de una buena vez. Quiero saber qué pasará.
Dios prendió el moderno televisor con evidente emoción y las tres divinidades comenzaron a ver el show de la mocosa. Era un normal día en la vida de la muchacha. Eterno ocio, eternos cuestionamientos, eternas conversaciones incoherentes con sus amigos...
- Esta niña no cambia. Pensé que iba a estar un poco más cuerda en esta temporada...- comentó Buda.
-Ni siquiera yo podría hacer ese milagro- expresó Dios.
-Tienes razón- dijeron al unísono Buda y Satán y siguieron con la vista atenta al plasma. Y en ese instante apareció en pantalla la sorpresa de Dios.
-Por mis tierras malditas! ¿Quién es él?- vociferó Satán mientras en el rostro de Dios comenzaba a formarse una gran sonrisa. Buda estaba boquiabierto ante lo que veía en el televisor.
-Pensé que ya no mandabas a la Tierra a ese tipo de ejemplares- expresó perplejo Satán sin quitarle la vista al plasma y Dios sonrió triunfante.
- Él es tan... es tan... - murmuró Buda sin terminar la frase
- Perfecto?- dijo Dios
- Sí...- contestaron Satán y Buda impactados por el sujeto que veían en pantalla. Era un joven de sonrisa encantadora y cabello perfecto. Y no sólo eso, era un buen tipo, de esos que no se ven todos los días.
-Es como un príncipe encantador... ¿De dónde lo sacaste? Se supone que ya no existen- preguntó Buda, quien no salía de su asombro.
-Es uno de los míos. Es un chico encantador. Lo adoro. Es el tipo que cualquier mocosa y no mocosa desearía conocer. Inteligente, amable, guapo, sin ningún problema mental y tan encantador que llega a dar rabia- contestó orgulloso Dios.
-Un príncipe encantador en otras palabras...-acotó Buda mientras veía como el joven se movía con gracia por el mundo...
-Debe oler tan bien ese niño. Se nota. Creo que desde aquí puedo sentir el aroma de su Hugo Boss...

Dios y Buda miraron extrañados a Satán, pero éste los ignoró -como siempre- y continúo hablando.

-Ahora entiendo por qué nos citaste Dios. Eres tan mala divinidad cuando quieres. Si Buda y yo quedamos embobados con este príncipe azul, no me imagino cómo va a quedar la jovencita esa. Te felicito colega!- dijo Satán y estrechó la mano de Dios.
-Ustedes son tan ruines!- comentó Buda
-Técnicamente no estoy siendo ruin mi querido Buda. Mocosita ya lo conoce... sólo haré que misteriosamente se una a la vida de la niñita, nada más...- contestó Dios en un tono inocente que no convenció a Buda.
-Por todos los nirvanas del mundo! Es taaaaaaaaan encantador ese tipo. Eso es una crueldad, insisto- acotó Buda sin dejar de mirar el plasma.
-A la mocosa le gustan los cuentos de hadas. Le gustan los problemas. Le gusta tener misterios sin resolver en su vida. Que el príncipe encantador entre a su vida es un pelo de la cola- afirmó tajante Satán y Dios asintió. Buda observó con atención la pantalla y a sus compañeros.
-Ok! Ok! Tienen razón. Miren ese cabello. Es como la versión renovada de la peluca de ese McDreamy de la serie de la competencia...-manifestó Buda, olvidando por completo a su protegida.
- Sí, es que de verdad es tan encantador este niñito. Lo adoro
-Coincido con Dios, es tan encantador...
-Mira esos ojos!- chilló Buda
-Ohhh!- musitaron Dios y Satán, y siguieron resaltando las cualidades del príncipe encantador que entraría a la vida de la mocosita...