Ðark Lady

Acerca de tødø y nada a la vez

El himno de la gente dark&twisty



Si caigo a lo largo del camino 
Levántame y quítame el polvo 
Y si estoy muy cansado para lograrlo 
Sé mi aliento para que pueda caminar 
Si necesito otro amor entonces 
Dame más de lo que pueda soportar 
Y cuando mi sonrisa se vuelva vieja y descolorida 
Espera, ya sonreiré de nuevo 
No debería ser tan complicado 
Solo abrázame y luego... 
Solo abrázame de nuevo 

Coro 
¿Puedes ayudarme?, estoy jodido 
Estoy tan asustado que nunca me recuperaré 
Sigue domándome 
Y así es como terminaremos 
Contigo y conmigo, jodidos 

Si no pudiera dormir, ¿podrías dormir?
¿Podrías describirme mejor? 
¿Podrías comprender mis necesidades? 
Sé que piensas que necesito demasiado 
Empecé sin problemas, pero estoy cansado 
Sin ganas, solo causando daño 

Coro 

Comienza a doblegarme
Nunca es suficiente
Hasta que sienta todos tus pedazos
Comienza a doblegarme
Sigue doblegándome hasta que esté completamente domado

No debería ser tan complicado
Solo tócame y luego...
Solo tócame de nuevo

¿Puedes ayudarme?, estoy jodido
Estoy tan asustado que nunca me recuperaré
Sigue domándome
Y así es como terminaremos
Contigo y conmigo dejándolos sin entender
Y aquí voy de nuevo


Últimamente me he sentido como Rob Thomas en el vídeo de esta canción: terrible. Es una mezcla entre rabia y cansancio por todo. Y ese todo abarca desde mi vida hasta los bombardeos en Medio Oriente, pasando por los furiosos ciclistas de vereda y el frío insoportable de algunos días. Sí, ando de lo más oscura y retorcida, como en mis mejores tiempos, pero no lo puedo evitar. Y bueno, cuando vengo de visita al Inframundo, mi playlist siempre incluye esta canción que puede ser un poco enrededada, pero que a fin de cuentas es un himno para los que somos dark&twisty del alma.

El significado literal de "bent" es "doblado", pero no suena muy bonito ni coherente que digamos y para entenderlo hay que ir un poquitito más allá: si te pegas muy fuerte en el dedo pequeño del pie, qué es lo que haces. Te doblas y retuerces del dolor. Ahí si tiene más lógica ¿no?. Por eso para los gringos es como un sinónimo de estar mal, jodido o pa' la caga' como diríamos acá. Y si queda alguna duda, he ahí el vídeo donde al pobre le pasa de todo, pero ni siquiera se inmuta porque es como si estuviera acostumbrado, siendo hasta incapaz de recibir la ayuda que le dan al final.

Desde que tengo 15 años me he sentido totalmente identificada con quien "habla" en este tema, porque creo que refleja muy bien lo que significa ser complicado y desconfiado. Nótese que utilizan el verbo "to break in",que significa domar/amansar para dar cuenta de lo difícil que puede llegar a ser esta persona.

Pero a pesar de todo, sigue siendo una canción de amor y no lo digo yo, sino que el propio Rob Thomas. En los storytellers, él dijo: Esta es mi versión de una canción de amor, es una canción de amor co-dependiente del nuevo milenio. Es como dos personas diciendo "yo estoy jodido por acá y tú estás jodida por allá, podemos estar juntos y no importaría que estemos jodidos, porque estaríamos juntos y estaría bien". Y el awwww! se escuchó en todos lados, porque a fin de cuentas no todo es tan malo. En algún lugar del mundo hay alguien que está tan cagado como tú y que cuando te encuentre, va a entender a la perfección lo que es ser oscuro y retorcido del alma.

Cuando los enanitos vuelven del bosque




Te ves feliz y me gusta que seas feliz

A raíz del post anterior, recordé esta canción y se me hizo imposible no dedicarle un par de líneas considerando la importancia que tuvo en su momento. Por ese problema de autocensura que tengo en ocasiones, nunca quise colocarla para no quedar tan en evidencia. Una tontera considerando que soy tan enredada que a ratos parece que escribo en clave, pero bueno son estupideces mías que no vienen al caso. La cuestión es que a veces las cosas no terminan muy bien y uno queda atrapada en una montaña rusa de emociones en donde las cabras se van para el cerro y los enanos corren hacia el bosque. Un día aparece el odio, al otro la pena, al siguiente la decepción, para después pasar a los cuestionamientos y así sucesivamente, como una cadena de nunca acabar en donde de repente te preguntas "¿esto algún día se terminará?" sin tener mucha esperanza sobre lo que sucederá en el futuro.

 Y así va pasando el tiempo, entre que dices "lo superé" de los dientes para afuera hasta el día en que realmente lo superas. El día en que si te lo encuentras de frente no te vendrán ganas de ahorcarlo ni de echarte a llorar como magdalena. El día en que de verdad le deseas de corazón que le vaya bien en todo. El día en que puedes decirle con una sonrisa en la cara "¡Hola! mis enanitos ya volvieron del bosque y ahora si podemos hablar como gente civilizada".

El proceso para llegar a eso no es fácil, pero se puede lograr, porque como todo en la vida, uno aprende a palos. Como dice Jorge González, todo es cosa de volver a tener fe y de empezar a sanar. Y vaya que empiezas a sentirte mejor, de hecho aún recuerdo la sonrisita que se me hacía en la cara, porque al fin me sentía tranquila conmigo misma. Y era un deleite escuchar esta canción y decir "como te entiendo Jorge, tienes toda la razón".

Y para finalizar este post, dejaré un extracto de "Comer, rezar, amar" que casi me dejó llorando cuando lo leí. Liz está en India en su proceso de volver a encontrarse con Dios y con tanto silencio y meditación, comienza a torturarse recordando a su ex. Su amigo Richard le da un tirón de orejas memorable que se resume en esto: la importancia de dejar ir, pero de corazón.

" —Zampa, escúchame —me dice Richard—. Un día de éstos vas a recordar esta época de tu vida como un dulce momento de tristeza. Entenderás que, estando de duelo y teniendo roto el corazón, estás en el mejor sitio posible para cambiar tu vida. En un hermoso lugar dedicado a la devoción y en un estado de gracia. Vive este momento minuto a minuto. Deja que las cosas se arreglen solas aquí, en India.
—Pero es que lo quería de verdad.
—Pues mira qué bien. Querías a no sé quién. ¿No sabes cómo funciona ese tema? El tipo ése te ha tocado una parte del corazón que no sabías ni que tenías. Vamos, te ha dejado tocada, nena. Pero ese amor que has sentido no es más que el comienzo. Casi ni lo has probado. Es sólo un amor mortal, pobre y chapucero. Ya verás como eres capaz de amar mucho más profundamente. Caray, Zampa, un día llegarás a querer al mundo entero. Ese es tu destino. No te rías. 
—No me estoy riendo —le dije, llorando—. Y, por favor, no te rías de mí, pero creo que no consigo olvidarme de este tipo porque estaba convencida, en serio, de que David era mi alma gemela.
—Y probablemente lo fuera. Lo que te pasa es que no sabes lo que eso significa. La gente cree que su alma gemela es la persona con la que encajas perfectamente, que es lo que quiere todo el mundo. Pero un alma gemela auténtica es un espejo, es la persona que te saca todo lo que tienes reprimido, que te hace volver la mirada hacia dentro para que puedas cambiar tu vida. Una verdadera alma gemela es, seguramente, la persona más importante que vayas a conocer en tu vida, porque te tira abajo todos los muros y te despierta de un porrazo. Pero ¿vivir con un alma gemela para siempre? Ni hablar. Se pasa demasiado mal. Un alma gemela llega a tu vida para quitarte un velo de los ojos y se marcha. Gracias a Dios. Pero a ti no te da la gana soltarlo. Esa historia se acabó, Zampa. La función de David era darte una sacudida, sacarte de ese matrimonio que no funcionaba, machacarte un poco el ego, hacerte ver tus obstáculos y adicciones, romperte el corazón para que te entrara la luz y desesperarte y hacerte descontrolar tanto que no te quedara más remedio que cambiar tu vida y luego presentarte a tu maestra espiritual y largarse con viento fresco. Ese era su cometido y lo ha hecho a la perfección, pero ya se acabó. Y a ti no te da la gana archivarla como una relación corta y punto. Eres como un perro en un vertedero. Venga a chupar una lata a ver si le sacas algo de alimento. Como sigas así, se te va a quedar el hocico metido en la lata y las vas a pasar mal. Así que olvídate del tema.
—Es que lo quiero.
—Pues quiérelo.
—Es que lo echo de menos.
—Pues échalo de menos. Mándale luz y amor cuando te acuerdes de él y olvídate del tema. Te da miedo deshacerte de los últimos trocitos de David, porque sabes que te vas a quedar muy sola y a Liz Gilbert le da pánico plantearse lo que le puede pasar si se queda sola. Pero tienes que entender una cosa, Zampa. Si liberas el hueco que tienes dedicado a obsesionarte con este tipo, te va a quedar un vacío en la cabeza, un espacio abierto, una puerta. ¿Y a que no sabes lo que va a hacer el universo con esa puerta? Pues entrar por ella. Dios va a entrar en ti y te va a llenar de un amor que no has visto ni en tus mejores sueños. Deja de usar a David para bloquear esa puerta. Olvídate de ese tema."

Desvarío nocturno



Y aquí estoy yo, una vez más sin poder conciliar el sueño. Sí, estoy acostumbrada a que me pase y por eso, en lugar de contar ovejas de manera inútil, prefiero tirar un par de líneas aquí. Esta canción de Los Prisioneros siempre me ha encantado, porque es dramática tanto en contenido como en sus sonidos. Cuando era chica y la escuchaba, me imaginaba a gente perdida en un castillo inmenso sin poder encontrar la salida y todo eso ocurriendo en una noche lluviosa como debe ser. Sí, soy una drama queen de tomo y lomo desde muy pequeña y con mucha imaginación, por supuesto. Quise poner este tema porque he tenido unos sueños rarísimos durante los últimos días. Mezcla de gente y lugares imposibles, laberintos en la oscuridad y yo dando botes sin entender nada (como siempre), lo que me parece una crueldad de parte de mi inconsciente/subconsciente/whatever porque me basta y me sobra con andar perdida en la vida real y dar jugo hasta en sueños es mucho.

Ayer por ejemplo, soñé con una amiguita perruna que falleció hace una porrada de años. Aparecía de la nada en una casa que no era mía y se ponía a discutir algo conmigo. Sí, un perro parlante y resucitado además, porque yo estaba consciente de que había muerto y que era imposible que estuviera allí. Y yo siendo muy yo, salía disparada a contarle a alguien mi gran preocupación... que mi mascota estaba cabreada conmigo porque no le había dado comida. Había vuelto del reino de Hades, hablaba como humano, pero no... yo estaba urgida porque no quería que estuviera de malas conmigo. Parece que ni en sueños logro tener un orden lógico de prioridades. En fin, no recuerdo en que terminó todo eso, pero me da un odio tremendo tener la escoba hasta en el mundo de Morfeo. Es desesperante. Como yo. Como mi vida. Como todo.

No tiene nada que ver con lo que estoy hablando, pero siempre encontré notable el alma que le puso Jorge González a la frase final: Es el maldito amor, le gusta reírse, reírse en tu cara. Con casi 30 años puedo decir que efectivamente es así, le fascina dejar la tremenda cagada, porque Cupido a veces es un sádico que intenta juntar personas que ni en un mundo paralelo podrían ser capaces de sostener una relación. Para qué meterlas en un embrollo sin pies ni cabeza digo yo, pero debe resultar divertido para Cupido supongo. Lo bueno es que uno le pilla el jueguito y cuando ataca de nuevo con sus flechas puedes atraparlas y devolvérselas para que se las meta en donde le quepan. 

Y para finalizar este texto sin hilo conductor ni coherencia, creo que en lo único que disiento de Jorge González es en el primer verso: Oye voy a tomar un taxi a quien sabe donde y así poder olvidar lo único inolvidable. Y es por la sencilla razón de que uno no necesita taxi/avión/nave espacial para irse a la cresta, porque ocurre de manera automática. Es mi humilde opinión.

Ya, espero no soñar muchas estupideces.

Dame un respiro cabecita linda, por favor.