"Érase una vez... vivieron felices por siempre. Las historias que contamos son materia de sueños. Los cuentos de hadas no se hacen realidad... La realidad es más tormentosa. Más oscura. Da más miedo... La realidad es mucho más interesante que vivir felices para siempre".
Cuando vi esa parte de Grey's Anatomy, por una vez no me identifiqué con Meredith sino que con Izzie. "Los cuentos de hada no se hacen realidad". Cuando las cosas marchan relativamente bien y te encuentras de golpe con señorita realidad, es inevitable no pensar en cómo serían las cosas de no ser por la damisela antes nombrada. Supongo que como Izzie, de repente cuesta olvidar que estuviste a punto de tener un happy ending, que estuviste a punto de conseguirlo y se te escapó. Las cosas eran tan diferentes. "¿Ves? Te dije que te iba a mostrar mi vestido", dice Izzie y me recuerda como todo se terminó y como sería el día de hoy. Ahí volvería a ser el yo-yo de Meredith. Yo, yo y sólo yo y el diario. Me lo puedo imaginar. Sin embargo, no volverá.
La realidad apesta mucha veces, pero si todo resultara perfecto, no tendría gracia vivir. Me encanta mi vida, pero de vez en cuando me da el "taldo Izzie". Hay cosas que no cambiarán aunque el mundo se ponga patas arriba, pero como dije en el post anterior, a veces hay que darles una segunda oportunidad a las personas y a uno mismo. Juro por Dios/Buda/Satán que siempre defenderé las causas perdidas y por lo mismo, tengo que ser coherente. La gente comete errores y no siempre hace las cosas del modo correcto, pero eso no significa que no lo sientan. El ser humano es estúpido por naturaleza. Aun cuando existe la posibilidad de que te decepcionen nuevamente, ¿no vas a dejar de vivir por ello, verdad? Por supuesto que no. So... dejaré de pensar en el vestido y les daré una oportunidad.
Pd: Y como estoy tan "buena" persona (o algo por estilo), dejaré de echarle puteadas al sujeto... por medio día XD
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