Tengo otra confesión que hacer: Soy tu idiota
Todos tienen cadenas que romper... Esas que te sujetan
¿Naciste para resistir o para ser abusado?
¿Alguien está obteniendo lo mejor de ti?
¿Alguien está obteniendo lo mejor de ti?
¿Te has ido con alguien nuevo?
Necesitaba un lugar donde dejar caer mi cabeza.... sin tener tu soga al cuello
Me diste algo que no tenía, pero que no servía para nada
Estaba demasiado débil para rendirme. Demasiado fuerte para perder
Mi corazón está bajo arresto de nuevo, pero me liberaré
Mi cabeza está diciéndome “vida o muerte”, pero no puedo elegir
Juro que nunca me voy a rendir. Me niego
¿Alguien está obteniendo lo mejor de ti?
¿Alguien está obteniendo lo mejor de ti?
¿Alguien se ha llevado tu fe?
Es real, el dolor que sientes
Confía, debes confesar
¿Alguien está obteniendo lo mejor de ti?
¿Alguien se ha llevado tu fe?
Es real, el dolor que sientes
La vida, el amor... morirías por sanar
La esperanza lleva ventaja por sobre los corazones rotos
Confía, debes confesar
¿Alguien está obteniendo lo mejor de ti?
Tengo otra confesión que hacer mi amigo: No soy un idiota
Me estoy cansando de volver a empezar... en un lugar nuevo
¿Naciste para resistir o para ser abusado?
Juro que nunca me voy a rendir. Me niego
¿Alguien está obteniendo lo mejor de ti?
¿Alguien está obteniendo lo mejor de ti?
¿Alguien se ha llevado tu fe?
Es real, el dolor que sientes
Confía, debes confesar
¿Alguien está obteniendo lo mejor de ti?
Estos últimos días han sido raros. Raros porque la vida se encargó de pegarme un cachamán en la cabeza y pucha que me dolió. Y es que desde el último post hasta el día de hoy, las cosas no han cambiado mucho. Sigo con cara de niña “Jaded” y “k9”, haciendo un mínimo esfuerzo por descifrar lo que quiero. Y mientras espero la inspiración de la luz divina, me sumerjo en la horrible rutina. En esa misma que jamás pensé que iba a ser capaz de tolerar por mucho tiempo, pero mira tú, logré soportarla. Aunque para conseguirlo tuve que recurrir a la alienación prácticamente.
Y así pasaban los días hasta que fui al concierto de mi amado Dave Grohl y sus boys: mis adorados Foo Fighters. Escucharlos en vivo no tiene precio. Esa maravillosa sensación de que los temas de la banda sonora de tu vida -como esta y “Learn to Fly”, por ejemplo- retumban en tus oídos y que el sonido de la música te traspasa, es para dejarte flotando en una nube. Felicidad absoluta... como no la sentía hace mucho tiempo.
Pero ya sabes que la vida es una cabrona. Apenas logré disfrutarlo y me trajo de vuelta al mundo real de la gente adulta. El mundo donde la gente se enferma y muere. El mundo de mis pesadillas. Ese mismo que jamás he sido capaz de enfrentar porque me da miedo. Hubo días en que sentía que el aire me faltaba al pensar en lo peor y mi primer pensamiento era huir lo antes posible y esconderme debajo de la cama hasta que todo pasara, pero no podía... tengo “responsabilidades”. Una mierda. Afortunadamente, las cosas mejoraron.
Conclusión: Como la niña de Jaded, me siento un poco más viva... pero aún tengo que encontrar el bosque. Qué Dios/Buda/Satán se apiaden de mí.
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