Recapitulando

Una página en blanco. Así veía mi vida hace un año atrás. Con tantos cambios en la mira, ya ni siquiera sabía que esperar. Sólo tenía claro una cosa: Éste año sería muy diferente. Para bien o para mal.

Afortunadamente, fue para bien. Tomé la decisión correcta y todos mis temores se fueron. Al fin encontré mi lugar en el mundo y sé que puedo ser un gran aporte desde allí. Quien hubiera pensado que el periodismo era lo mío. Y al parecer no lo hago tan mal, pero me cuesta hacerme a la idea porque cuando has sido un completo desastre durante toda tu vida, es difícil creer en ti mismo.

Este año encontré mi paz interior y no me había sentido tan “yo” desde hace mucho tiempo. Mi mal genio regresó en gloria y majestad, lo extrañaba. Esa es una característica de los López, no puedo ignorarla. Es el signo de que algo te apasiona y no quieres que nada ni nadie lo arruine. Un poco freak pero así somos.

Otra cosa que me preocupaba era que mis nuevos compañeros fueran niñitos topísimos y sin neuronas. Si bien hay varios así (como en todo lugar), encontré gente muy en mi onda. O sea, mal genios, irónicos, autistas pero simpáticos si les caes bien. Karen, Vivi, Paola, Capino… cual de todos más especial. Las wuachinis y la yeguis, se pasaron, se les quiere mucho.

Y también se le quiere (y extraña) a mis antiguos amiguis que confiaron en mí, incluso más que yo, y que no dudaron en darme su apoyo cuando más lo necesite. Naty, Yeny, Jp, Marcelo, Yerty… Gracias por estar ahí y aguantar mis pataletas (en especial Jp)

“Que sea simplemente el año en que nacemos nuevamente, sin mirar atrás”. Creo lo logramos Naty.

Mis mejores deseos para el 2007. Que todos sus anhelos y esperanzas se hagan realidad (las cosas buenas eso si) y disfruten en paz con sus familias.

¡Feliz Año Nuevo!

Besos y abrazos

Jen