Ðark Lady

Acerca de tødø y nada a la vez

Ni chicha ni limonah... Nah de nah



Please, come now, I think I'm falling
Por favor, ven ahora, creo que estoy cayendo
I'm holding to all I think is safe
Me estoy aferrando a todo lo que creo que es seguro
It seems I found the road to nowhere
Parece que encontré el camino hacia ningún lado
And I'm trying to escape
Y estoy tratando de escapar
I yelled back when I heard thunder
Grité cuando escuché el trueno
But I'm down to one last breath
Pero estoy bajando a un último respiro
And with it let me say
Y con el dejame decir
Let me say
Dejame decir

Hold me now
Sostenme ahora
I'm six feet from the edge and I'm thinking
Estoy a seis pies del borde y estoy pensando
That maybe six feet
Que tal vez seis pies
Ain't so far down
No es demasiado lejos


Ni bien ni mal. No me quedo pero tampoco me voy. No me habla ni lo hablo. Y cuando nos hablamos, los dos nos entendemos y el resto no entiende. Tengo frío pero no tanto. Lo veo no lo veo. Está y no está. Que vuelve y no vuelve. Tengo ideas brillantes en mi cabeza, pero no las llevo al papel, etc... En estos momentos, mi vida es un auténtico no sé qué haré, no sé que decir,no sé donde terminaré, no sé, no sé,no sé. Desde que el mundo se puso patas arriba, se me desordenó la vida y ya nada es como antes ni como pensé que sería. Yo creo que hasta Dios/Buda/Satán están como locos con el nuevo guionista de mi vida. Sinceramente, ya no sé ni donde estoy parada. La canción de Creed es tan perfecta para estos momentos que puedo cantarla a todo pulmón, pero ya ni siquiera tengo algo seguro a que aferrarme. De los cuatro pilares fundamentales e indestructibles que tenía en mi existencia, uno se empezó a quebrantar hace unas pocas semanas y cuando empecé a sentir ese ruido extraño, al más puro estilo Marian Keyes pensé:

-¿Escuchas eso?
-¿Escuchar qué? No suena nada
-Es ese sonido
-¿Cuál sonido? Yo no escucho nada
-El sonido de mi mundo viniéndose abajo


Hay un montón de situaciones en las que suelo exagerar y armo una pelotera por nada, así como el año pasado, pero juro que preferiría volver a mis dramas idiotas a tener el año que tengo. Como le decía a alguien, tenía una vida relativamente perfecta: Vivía con una sonrisa en la cara, feliz de la vida, con amigos increíbles, una familia estable, las mascotas más adorables del mundo, hacía lo que más me gustaba, me iba de maravillas. Y a pesar de mis eternas discusiones con Dios/Buda/Satán, en realidad me caían bien. En que minuto de la vida, todo cambió, no lo sé. De hecho, en mi cabeza loca tengo la historia de un reinado y una princesa y un “érase una vez...”. Espero plasmarla en letras algún día. Volviendo a lo principal, cuándo se me desordenó tanto mi mundo no lo sé. Espero que vuelva a la normalidad algún día. Sanidad mental te necesito ahora ya! Y también una conversación con el Príncipe misterioso, aunque no somos ni chicha ni limonah.